lunes, 26 de marzo de 2018

EL DETERIORO DE LOS CUIDADOS PALIATIVOS EN CANARIAS.


Canarias fue hace treinta años pionera, junto a Cataluña, en cuidados paliativos donde se empezó a desarrollar en el centro El Sabinal de Las Palmas y, posteriormente, en el Hospital de Ofra de Tenerife. Sin embargo, con el paso de los años, se ha ido quedando atrás, y actualmente es una de las tres únicas comunidades autónomas españolas, además de Ceuta y Melilla, que aún no dispone de un plan regional para los cuidados al final de la vida. «Estamos igual y en algunos casos peor que hace 12 años. Las demandas y necesidades aumenta pero los recursos, no», señala Gómez Sancho, uno de los precursores de los cuidados paliativos en España, en concreto en Canarias, y quien fue hasta su jubilación jefe de Paliativos del Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín.

La elevada demanda y la escasez de recursos coloca a Canarias en una situación «delicada para atender las necesidades, no ya de enfermos de cáncer sino de otras patologías que tienen idénticas necesidades», señala el experto en Paliativos, y quien apunta que «cada día mueren 140 personas con un sufrimiento intenso y evitable».

La Consejería de Sanidad, entonces con Jesús Morera (PSOE) al frente, encargó a Gómez Sancho la elaboración del borrador del Plan Canario de Cuidados Paliativos en mayo de 2016, un análisis de la situación y necesidades en paliativos en Canarias que se encuentra desde agosto de 2017 sobre la mesa de la Dirección de Programas Asistenciales del Servicio Canario de Salud (SCS) pendiente de su aprobación y asignación de presupuesto para activarlo.

El citado documento analiza de forma exhaustiva la realidad en las islas y expone los recursos necesarios para garantizar «la equidad entre los canarios en la atención especializada y para devolver a los cuidados paliativos al lugar que le corresponde», explica Gómez Sancho, que matiza que su puesta en marcha depende «de voluntad política, sobre todo, porque el Gobierno canario debe cumplir con las leyes estatales y autonómica de derechos y garantías de la dignidad de la persona ante el proceso final de su vida. La ley de muerte digna está bien hecha, es clara y tiene una serie de directrices que hay que seguir ».

Según el especialista, las necesidades son de todo tipo pero, actualmente, solo tenemos una cobertura aproximada de cuidados paliativos «para el 50% de los pacientes canarios que lo necesitan. Es decir, hacen falta más camas de paliativos en los centros hospitalarios, más equipos de asistencia domiciliaria con la coordinación de atención primaria y mayor formación y capacitación de los profesionales de la red sanitaria del SCS «porque los cuidados paliativos no los deben proporcionar solo recursos especializados, sino que todos los médicos y enfermeros del sistema deben arrimar el hombro y atender a los enfermos terminales».

En este sentido, además, existe una «gran inequidad» en la provisión de paliativos porque dependiendo «de dónde vive una persona recibe una atención u otra, incluso dentro de las islas mayores». Las ocho unidades de cuidados paliativos que existen en el archipiélago, dos de ellas en Gran Canaria, trabajan «sin casi recursos», en especial en las islas menores. Actualmente, solo hay 52 camas de paliativos en total –36 repartidas en Gran Canaria entre los hospitales Doctor Negrín y el Insular y 16 en Tenerife en La Candelaria– un cifra «muy alejada de los estándares reconocidos por la Organización Mundial de la Salud. Se requieren 59 más, casi el doble, es decir 108 camas para alcanzar los estándares de la OMS, sentencia Gómez Sancho. En cambio, paliativos pediátricos «funciona mucho mejor aunque necesita de más personas formado», afirma.
FUENTE: CANARIAS7 (Odra Rodríguez)

 

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